Si has llegado hasta aquí es porque te gusta dar color a las cosas. ¿Y por qué no llevar eso a la cama? Ilumina tu habitación con un juego de sábanas amarillas. En nuestra familia nos gusta tener varios juegos y combinar colores. Echa un vistazo a nuestras sábanas amarillas y da aún más color a tu dormitorio.
Sábanas amarillas: como elegir la idóneas
Las primeras sábanas aparecieron en el año 1000, en la ciudad de El Cairo. Eran gruesas y nada cómodas. De tejidos que tardaban muchísimo en secar por su grosor. No fue hasta la mitad de del siglo XX que la ropa de cama evolucionó hasta convertirse en la prenda que es hoy día, de tejidos ligeros, transpirables y ajustables a los distintos tipos de cama. Hoy día existen estilos muy distintos de sábanas como son las hechas de lino, algodón, seda, tergal, franela, etc…
¿Qué sábanas son mejores?
Hay un viejo dicho que dice que si pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo, debemos invertir en un buen colchón. Pero, ¿Por qué quedarnos a medio camino? Si invertimos en un buen colchón, lo deberemos vestir con unas buenas sábanas amarillas. Sin duda como en otra muchas cosas la respuesta es, depende. Y es que no hay una única repuesta sin tener en cuenta muchos factores. Clima, tipos de pieles, costumbres y por supuesto presupuesto.
En climas cálidos las sábanas de seda serían ideales por su ligereza y su capacidad de transpirar. Climas en los que se primordial poder lavar las sábanas una vez a la semana y que el tejido sea resistente a todo ese trabajo. En climas muy frios, las sábanas de franela o polatek son idóneas. Son sábanas que aunque tardan más en secar una vez lavadas, abrigan mucho y guardan muy bien la temperatura del cuerpo durante las horas mas frías de la noche.
Sin duda las más versátiles, el material más usado en el algodón. En el mundo de las sábanas, las sábanas de algodón son las todo terreno. Sus fibras naturales, al ser transpirables permite que el aire circule en verano creando así sensación de frescor. Pero es que además en invierno, esa misma cualidad permite que ese mismo aire actúe de cámara térmica guardando así el calor del cuerpo. Incluso, dentro de las sábanas de algodón existen distintas calidades. Nada como la experiencia para saberlo. En casa, seguro que tienes un juego de sábanas preferido, unas que cuando las pones en la cama, sabes que dormirás mejor. No hay mejor indicativo que ese.
¿Por qué lavar las sábanas?
Creo personalmente, que habría que empezar por preguntarse por qué son importantes las sábanas. Como ya hemos dicho, sirven de aislante térmico en invierno y de capa transpirable en verano. Y es sobre todo en verano que las sábanas cumplen una de su funciones que es mantener la cama limpia. Y con cama, me refiero al colchón o cubre colchón. Todo el mundo desprende sudoración en mayor o menor medida, y esta sudoración se queda en las sábanas, que claro está son mucho más fáciles de lavar que un colchón.
Antes de conocer ningún dato específico te diré que en una encuesta de Women’s Health, más de un 16% reconocía no lavar los juegos de sábanas más de una vez al mes y hasta un 32% reconocía no cambiar nunca las fundas de las almohadas. Según Philip M. Tierno, profesor de microbiología y patología en el centro médico de universidad de Langone de Nueva York, debemos cambiar y lavar nuestra ropa de cama y toallas amarillas al menos una vez a la semana. Incluso si tenemos la norma de «nada de ropa de calle sobre la cama».
En el segundo (si, el segundo), en el que nos metemos en la cama, estamos desprendiendo sobre ella, células de piel, pelo, sudor, maquillaje, cremas, polvo y cualquier cosa que traemos de la calle. Puede parecer un poco escandaloso y hasta exagerado, pero no es nuestra intención que sientas asco o grima, si no que seas consciente. Todo este cocktail se asientan en las sábanas y poco a poco perdemos esa transpirabilidad de la que hablábamos antes. las sábanas dejan de cumplir su función de proporcionar frescor en verano y mantenerte caliente en invierno. El problema es que es muy progresivo y quizás, si no estamos atentos no lo notemos. Por eso que recomiendan cambiar las sábanas una vez a la semana.
Dando color con nuestro juego de cama amarillo
Otro aspecto que quizás pase más desapercibido es el decorativo. Con nuestras sábanas amarillas podemos dar color fácilmente a una habitación. Incluso combinar si tenemos varios juegos de ropa de cama para conseguir tonos mas encendidos y brillantes o más apagados y dulces. Dependerá de que ambiente queramos crear en nuestro dormitorio.
Una opción que a mi me gusta mucho, es comprar las sábanas sueltas y luego hacer combinaciones. Por ejemplo, me encanta un juego que tengo con la sábana bajera amarilla y los almohadones y funda nórdica negras. Ese contraste me encanta con el gris piedra apagado que tengo en las paredes. Las sábanas bajeras amarillas se pueden combinar con infinidad de colores. Incluso con fundas de nórdicos decoradas o varios colores. Grises, azules, tonos de negro, marrones o rojos.
¿Cómo lavar nuestras sábanas amarillas?
Ya sabemos todo lo que tienen nuestro juego de sábanas amarillas, así que lo mejor es ponerse manos a la obra y meterlas en la lavadora. Con un simple lavado a 60º bastará para eliminar todo tipo de suciedad, ácaros y bacterias. Desde aquí no recomendamos lavar a en un programa de menos de 40º. Aunque algo muy efectivo independientemente del lavado que utilicemos, es tender las sábanas al sol, puesto que los rayos ultravioleta del sol son el mejor bactericida que podemos tener en casa. Bien aireadas para que sequen rápido.
Te será fácil encontrar sábanas a buen precio en nuestro catálogo de sábanas amarillas. Tampoco es necesario que nuestras sábanas sean como las de los hoteles, pero desde luego no queremos que nada interrumpa tu descanso.
Además de sábanas amarillas, en nuestra tienda tenemos:

















